Sin título

CUANDO LAS PERSONAS A LAS QUE SE ELIGEN COMO PAREJA SON ESTAMPITAS QUE NOS DESLUMBRAN

 

 

Personas que van cambiando de pareja.

Se juntan se separan y tras la ilusión del principio, vuelven las mismas letanías:

Cansancio, peleas, discusiones donde no se llega a ningún acuerdo entre dos.

Reproches y comentarios sobre el otro, idénticos tras pasar del tiempo.

Personas que no se enteran que la pareja es cosa de dos: PAR=2.

Rodolfo tiene 42 años, profesor de ciencias, casado y con un hijo de 17 años.

Se enamora de una alumna de 17 años. Cansado de su matrimonio; la alumna

le da la frescura y la admiración que no tiene en su matrimonio.

La deja embarazada y ella tiene una hija con 18; deja de estudiar.

Se casó con ella, pero la vida con una adolescente no ha cambiado su

forma de vivir, hace lo mismo, sus hobbies son los mismos, solo que en otra

casa y sin ver al hijo primero que ni lo entiende, ni perdona y el no supo explicárselo,

pero tampoco su nueva vida da razón para tal cambio y desaguisado ¿truncar la vida de

una persona joven, yo lo considero un desaguisado; su padre sigue haciendo lo mismo,

una calcomanía de su vida anterior.

Entonces, para qué carajo cambiaste Rodolfo, provocando tanto dolor, se cambia para avanzar.

Cambiaste un cuerpo, sí solo eso, te complicaste y complicaste la vida de una adolescente, traes una niña al mundo que no se relaciona con su hermano mayor.

Dos años y unos días, la nueva chica que te miró con admiración, hoy te hace los mismos reproches. ¡Mujeres! Dices tú que no entiendes nada mientras sigues con tu vida de siempre.

Cuando alguien en un acto de madurez decide cambiar un estilo de vida hace cambios, no repite los mismos errores. No cambiamos de pareja solo por cambiar de cuerpo.