Duelo
descripcion corta
Cumplimiento del tratamiento médico en enfermedades crónicas
La adherencia terapéutica es el grado en que el comportamiento de una persona (tomar medicación, seguir un régimen alimentario y ejecutar cambios del modo de vida) se corresponde con las recomendaciones sanitarias.
Es, pues, un fenómeno múltiple, complejo y cambiante: se puede ser adherente total o parcialmente al tratamiento, así como en unos momentos o circunstancias sí y en otros no.
La falta de adherencia es un problema inquietante por su gran magnitud y por su complejidad (con más de doscientos factores relacionados), responsable del aumento de la morbimortalidad, complicaciones, ingresos hospitalarios, costes sanitarios e insatisfacción del usuario y de los sanitarios.
El objetivo de este artículo es presentar y desarrollar algunas de las intervenciones eficaces en la modificación de hábitos y la mejora de la adherencia tanto cognitivas (educación y mejora de la comunicación) como conductuales (comportamiento y motivación). Las áreas de intervención abarcan desde el tratamiento farmacológico a los hábitos y estilos de vida y el apoyo social y familiar.
De los modelos que se proponen, el más eficaz enfatiza el autocuidado y la auto responsabilidad del usuario para gestionar su enfermedad y aumentar la adherencia terapéutica.
La adherencia es multidimensional y está determinada por la acción recíproca de los 5 factores que promulga la OMS(Organización Mundial de la Salud)
Las intervenciones cognitivo-conductuales se realizan sobre el comportamiento y motivación del paciente
¿Qué es la adherencia terapéutica?
El grado en que el comportamiento de una persona —tomar el medicamento, seguir un régimen alimentario y ejecutar cambios del modo de vida— se corresponde con las recomendaciones acordadas de un prestador de asistencia sanitaria.
Las enfermedades crónicas:
“Las enfermedades con una o varias de las siguientes características: son permanentes, dejan discapacidad residual, son causadas por una alteración anatomopatológica irreversible, requieren adiestramiento especial del paciente para la rehabilitación o cabe prever que requieran un período largo de supervisión, observación o atención.
“En los países desarrollados, la adherencia a los tratamientos a largo plazo en la población general es de alrededor de 50%, y resulta mucho menor en los países en desarrollo.
La repercusión de la adherencia terapéutica deficiente crece a medida que se incrementa la carga de la enfermedad crónica en el mundo.
Cuando estamos enfermos, trabajar es difícil y el aprendizaje es aún más duro. La enfermedad embota nuestra creatividad, limita las oportunidades. A menos que se prevengan las consecuencias de la enfermedad, o que al menos se las reduzca al mínimo, la enfermedad mina a las personas y las lleva al sufrimiento, la desesperanza y la pobreza.
POR QUÉ LA ADHERENCIA AL TRATAMIENTO:
a. La adherencia terapéutica es un modificador importante de la efectividad del sistema de salud.
b. La mejora de la adherencia terapéutica también aumenta la seguridad de los pacientes.
a. Las consecuencias de la adherencia deficiente a los tratamientos a largo plazo son magros resultados de salud y mayores costos sanitarios.
b. Los pacientes necesitan apoyo, no ser culpados.
c. Mejorar la adherencia terapéutica quizá sea la mejor inversión para abordar efectivamente los procesos crónicos.
d. Los sistemas de salud deben evolucionar para afrontar nuevos desafíos.
Para alcanzar la óptima La adherencia terapéutica se requiere un enfoque multidisciplinar, ya que son cinco las dimensiones interactuantes que influyen sobre la óptima adherencia terapéutica:
LA PSICOLOGÍA
Los psicólogos trabajan como investigadores en la salud, y como prestadores de atención en los entornos de atención primaria, secundaria y terciarios, y como miembros de los equipos multidisciplinarios de prestación de servicios de salud, así como en la práctica independiente.
En estas variadas funciones, la participación de los psicólogos aumenta la efectividad de los programas encaminados a identificar y tratar los problemas de salud comportamentales prevalen-tes. Puede decirse que la no adherencia es el más ampliamente distribuido y prevalente de estos problemas. El éxito de cualquier tratamiento depende tanto de su efectividad como del modo en que el paciente lo usa.
La adherencia se produce durante el proceso de adaptación a la enfermedad y peligra en el sentimiento de amenaza de la enfermedad.
Los últimos 50 años han sido testigos de un considerable progreso en el desarrollo de tratamientos potentes para una amplia variedad de enfermedades crónicas y agudas, pero el uso de estos tratamientos por los pacientes ha estado lejos de ser óptimo. El desafío mundial que enfrentan ahora los sistemas de salud es ser más efectivos para crear las condiciones que posibiliten a las personas obtener el máximo beneficio de los tratamientos existentes.
El establecimiento de las condiciones óptimas para la adherencia a principios del proceso de tratamiento crea el marco para el mantenimiento a largo plazo.
La ciencia psicológica y la práctica en cuanto a la adherencia se centran en los factores contribuyentes sistémicos, biológicos, sociales, cognoscitivos, comportamentales y emocionales. Los psicólogos aportan una comprensión de los procesos tanto adaptativos como mal adaptados psicológicos, sociales y comportamentales que son fundamentales para la comprensión, prevención y tratamiento de la no adherencia.
En cada situación en la cual el tratamiento incluye un aspecto sobre el comportamiento del paciente, la adherencia es un posible problema.
Este es el caso de los comportamientos de:
Búsqueda de servicios de salud, la autoadministración de la medicación, y de efectuar cambios del modo de vida.
La adherencia es un tema comportamental y la psicología es una disciplina del comportamiento. No llama por consiguiente la atención que los psicólogos hayan sido muy activos en los esfuerzos para mejorar la adherencia desde por lo menos el decenio de 1950. Además, la adherencia a los tratamientos tanto médicos como comportamentales ha sido tema principal de la investigación y práctica en la psicología de la salud y la medicina del comportamiento desde su aparición como áreas de especialidad. Desde la década de 1980, muchos psicólogos han abrazado una perspectiva de salud poblacional y han apoyado las metas de salud pública al aportar el saber psicológico al trabajo en todos los niveles del sistema de atención de salud. Su labor respalda la formulación de la política sanitaria eficaz, la vigilancia de los factores de riesgo comportamentales en la población y el diseño, ejecución y evaluación de las intervenciones.
Los psicólogos poseen un adiestramiento único y especializado. Son los especialistas del comportamiento, a menudo adiestrados como científicos y prestadores, quienes aportan una perspectiva basada en datos fidedignos al problema dela no adherencia.
Mediante la investigación y la práctica, los psicólogos han desarrollado enfoques precisos y efectivos para ayudar a los pacientes a enfrentar las exigencias impuestas por la enfermedad crónica que, con frecuencia, contribuyen a la no adherencia.
Los psicólogos también poseen pericia para la comunicación interpersonal y han contribuido al conocimiento en cuanto a la importancia de la buena comunicación entre los prestadores de servicios de salud y los pacientes para promover la adherencia. Esto condujo a innovaciones en el adiestramiento de las aptitudes interpersonales para los prestadores de servicios de salud que abordan esta determinante.
El reconocimiento de la importancia delas aptitudes psicológicas y comportamentales en los programas de adiestramiento en las disciplinas de la salud ha constituido una exigencia adicional sobre las aptitudes de los psicólogos como educadores.
Como una disciplina de la salud, la psicología mezcla la investigación científica básica y aplicada con la prestación clínica de servicios para aumentar el conocimiento acerca del comportamiento de adherencia y sus determinantes, y para mejorar la salud y el bienestar de la población, y la calidad y la eficiencia de los servicios de salud.
La psicología se fundó en respuesta a la necesidad de comprender, predecir e influir sobre fenómenos básicos tales como la motivación, el conocimiento y el comportamiento humano. Con el transcurso del tiempo han surgido varias subdisciplinas, como la psicología clínica, de la salud, rehabilitación, comunitaria, experimental, institucional y social. Cada una de ellas ha aportado contribuciones sustanciales a la base de conocimientos sobre la adherencia. OMS 2004 162 |ADHERENCIA_L3 9/10/04 1:37 PM PAGE 162OMS 2004 163
Como científicos, los psicólogos generan conocimiento que ayuda a identificar las causas de la no adherencia, desarrollan y ponen a prueba teorías que ayudan a explicar los mecanismos causales y a diseñar y evaluar intervenciones para aumentar la adherencia. En este sentido, los psicólogos han contribuido a la investigación sobre la adherencia y la atención del paciente en áreas como la infección por VIH/SIDA, la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad, la cardiopatía isquémica, el accidente cerebrovascular, diabetes, el dolor crónico, el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las nefropatías, la cefalea, las adicciones, los trastornos epilépticos, una variedad de enfermedades mentales y la higiene dental, así como los factores de riesgo comportamentales para la enfermedad, como la alimentación deficiente, la escasa actividad física, el tabaquismo y el comportamiento sexual riesgoso, entre otros.
Como prestadores de atención sanitaria y miembros del equipo de salud, los psicólogos aportan habilidades únicas para la evaluación psicológica y la valoración comportamental para ayudar a identificar a quienes se hallan en riesgo de no adherencia y para identificar los determinantes de la no adherencia cuando ésta ya se ha convertido en un problema. Aportan habilidades terapéuticas complejas para mejorar estos factores de riesgo y determinantes.
Estas habilidades se aplican sobre los individuos, las familias, los grupos y las comunidades al cubrir la prevención de la enfermedad y la atención aguda, crónica, y la rehabilitación.
En cuanto a la no adherencia, estas habilidades por lo general se emplean para abordar las barreras cognitivas, motivacionales, emocionales y comportamentales al autocuidado de la enfermedad, a la modificación de comportamientos de salud riesgosos.
En entornos de servicios clínicos, los psicólogos cumplen diversas funciones; como prestadores directos de servicio, consultores de los equipos de salud en cuanto al diagnóstico y el plan terapéutico, y como defensores del paciente. Además de las investigaciones en ciencias básicas, clínicas y de salud poblacional previamente descritas, la práctica psicológica en el área de la adherencia incluye:
• La evaluación del riesgo de no adherencia como las contribuciones relativas de los atributos del paciente-
• Los factores relacionados con la enfermedad y el tratamiento, el contexto social de la enfermedad y los factores del prestador y el sistema de salud.
• La evaluación y el tratamiento de las comorbilidades de salud mental que aportan riesgo adicional para la no adherencia óptima.
• Las intervenciones específicas cognitivas, motivacionales y comportamentales para aumentar la capacidad de los pacientes para atender su propia enfermedad o para reducir el riesgo de enfermedad.
• La intervención de prevención de la recaída para asistir en el mantenimiento a largo plazo del tratamiento.
• Las intervenciones de educación continuada para otros prestadores del servicio de salud que capacitan en las habilidades de comunicación, el aumento de la motivación y la modificación del comportamiento.
• Las intervenciones de sistemas orientadas a mejorar la disponibilidad, accesibilidad y aceptabilidad de los tratamientos.
Los prestadores de servicios psicológicos poseen una función integral en los equipos de salud de atención primaria que se proponen prestar una atención óptima y eficaz en función de los costos. Contribuyen al vigilar los riesgos comportamentales y psicológicos para la salud de los pacientes, al identificar y tratar los problemas psicológicos y comportamentales que amenazan la efectividad del tratamiento y optimizan el planeamiento del tratamiento al ayudar a integrar la ciencia comportamental